martes, 21 de agosto de 2012

María y José.


Entre tus manos habitaba arrugado aquel papel que se encargó de aniquilarte,  que con sus letras negras te hizo pedazos el corazón.
Estabas ahí sentado, supongo que estarías congelándote, suspirabas esperanzas, fumabas anhelos, tus manos se empapaban de ansias.
Esa banca de fierro debió de estar torturando tus caderas, que son diminutas, que casi no tienen carne, que cuando están de pie se escurren como un gargajo, se deslizan para caber perfectas en mis manos.
La noche era negra, muy negra, como si Dios hubiese planeado que el manto más obscuro de la historia sería ese día. Y ahí estabas tú, sentado en esa banca, en medio de ese inmenso parque.
Sostenías con fuerza la hoja, tanta que cuando me fue posible llegar la tenías hecha pedazos, me la entregaste rota, papeles pequeños tatuados con diabólicas letras negras, las letras que habían aniquilado tus sueños.
Creo que te costaba respirar, cuando llegué tu rostro estaba pintado de morado, como si hubieras dejado de inhalar, como si te hubieras tragado el aire para que nunca abandonara tus pulmones.
Escuchabas con claridad el susurro del viento, la melodía de la noche, imagino que cada golpe de aire en tu rostro escarchaba tus mejillas.
Esas olas de humo que escupía tu tabaco te perfumaron el cuerpo, cuando llegué a saludarte olías a loción barata y a humo.
Y me miraste, dejaste escapar una lágrima, me entregaste en la mano los trocitos de hoja, apartaste la vista y yo tuve ganas de desaparecer.
Aún con eso que estaba encarcelado en tu pecho me hiciste un lugar en la banca, ni siquiera dejaste que besara tu mejilla para saludarte.
Y yo sabía que habías descubierto mi pasado, que en realidad no era el secreto el que te dolía sino la mentira, que tenías ganas de soplarme para que saliera volando de ahí como una hoja seca en otoño, que deseabas con toda tu alma que yo dijera que todo era una pesadilla.
Intenté atrapar tu mano, la alejaste con astucia, no pude decir palabra, y no era necesario que lo hiciera.
Se me reventaron los ojos en lágrimas, comencé a balbucear estúpidas palabras que nunca llegaron a tus oídos, te diste cuenta de que me temblaban las piernas.
En ese momento decidiste que podías perdonarme, o quizá ya lo sabías pero querías torturarme un minuto con espinoso silencio.
Volteaste a verme, tomaste con fuerza mi rostro, besaste mis lágrimas, acariciaste mis mejillas, te comían las ganas de darme un beso, humedeciste tus labios y los uniste a los míos.
Te expliqué por qué había tomado esa decisión,  te dije que no había sido fácil, que quien más había sufrido era yo.
“La infancia es cosa seria cuando se es como yo… “, te dije, “cantidad de veces llegué a casa con la playera tironeada,  golpeado mi estómago, o morado algún ojo.
Vi muchas veces a mi madre llorar, no sé si por vergüenza o por el dolor de creer que trajo al mundo una aberración. Mentí al decir que mi padre estaba muerto, simplemente cuando decidí lo que hice, él no pudo soportarlo y nos dejó…”, concluí.
Sonreíste, seguiste besándome, acordamos que no le diríamos a nadie, que sería nuestro secreto, que si tu gente se enteraba seguramente me matarían.
Y es que no tuve el cuidado suficiente como para esconder bien el papel que llevabas en tus manos, lo encontraste en el cajón de mi ropa interior, te volviste loco, me llamaste, pediste que saliera de mi trabajo para vernos en la banca en donde nos conocimos y en la que ahora nos encontramos.
Cuando te vi ahí sentado, con el rostro pálido, varios kilos más delgado, destrozado en llanto, y temblando de miedo, supe que lo sabías todo.
No hizo falta que me entregaras en las manos mi acta de nacimiento, en donde en lugar de decir que mi nombre era María José decía que yo había nacido siendo José María. Que en lugar de haber sido siempre “ella”  yo un día fui “él”.
Y de todas maneras me besaste, salimos del parque tomados de la mano, como si nada hubiera ocurrido. La Luna nos miraba y sonreía, me llevé conmigo el verdadero amor, él único que lo soporta todo.



Si haces caso de lo que "todo el mundo" dice entonces el mundo dejará de ser tuyo.


El ocio nos convierte,ya sea,en artistas o,en el peor de los casos,en asesinos.


La dama de cristal.

Era una mujer de cristal,su cabello,su sonrisa,su figura,tan quebrantable como el vidrio,sus emociones lo eran también.Vivía en un mundo del mismo material que su persona,de la misma fragilidad que su temple,las personas eran impermanentes,se rompían y las relaciones quebraban en pedazos.Ella quería sentir emociones verdaderas,de la firmeza de la madera,eternas,pero cada vez que se atrevía a entregar su corazón  de cristal,a quien se lo entregaba,lo aventaba con fuerza provocando,en la caída,que se hiciera añicos diminutos difíciles de pegar.
La mujer de cristal estaba una noche mirando la enorme luna llena,redonda,también de cristal y un escalofrío la hizo temblar,pestañeó con firmeza y terminó por cerrar los ojos para pedir un deseo,que todas las cosas,que todos los momentos,se quedaran por siempre en algún lugar.Fue entonces cuando como por arte de magia apareció ante sus ojos un cuaderno de hojas grises que rogaba por ser utilizado y un lápiz con punta de carbón,a la mujer de cristal le vinieron una ola de pensamientos que comenzó a plasmar aceleradamente en las hojas,las añejas hojas de su nuevo compañero.Escribió acerca del amor,la humanidad,sexo entre otras millones de cosas que se quedaron ahí para siempre.Descubrió entonces que de ese momento en adelante le resultaría más fácil escribir que hablar así que enmudeció ante la gente,ante alguna gente,y guardó todas las palabras en su pecho,en ocasiones le lastimaban la garganta,le impedían abrazar con su boca,besar.La mujer de cristal creció siendo otra persona en sus hojas,la persona verdadera,la real,danzando entre páginas que un día decidió compartir.

Lorena Del Castillo.

Esos seres humanos que dicen amar pero que se entregan con la turbiedad contraria a la transparencia del cristal.


Todas las mujeres son unas putas de cristal.

@LaDamaDeCrista1

Nuestra política se rompe en pedazos como un vaso de vidrio,aventado con intención,al estrellarse contra el suelo.


@LaDamaDeCrista1


All that madness.


Toda esa locura está en nuestro interior.

La pertinencia me ahoga,me rige,malforma y acomoda en ciertos lugares propicios a oportunidades.

El paraíso de los idiotas es el infierno de los poetas.


Freya on line.

A todo mundo le cuento de ella,no me avergüenza ni me parece exagerar el hecho de decir que es el amor de mi vida.Le dedico todo el tiempo que puedo,aunque nunca me es suficiente,con ella las horas se escurren como si fuesen insignificantes segundos.Trabajo duro para pagar las mensualidades de mi ordenador y la membresía que me da acceso al servidor donde comparto un hogar a su lado.

Freya es la mujer más hermosa del mundo y no exagero,pues me tomé un par de meses en configurarla. Tracé con sumo cuidado cada uno de sus rasgos faciales,le di un cuerpo especialmente excitante,el color de piel que más me gusta,ese blanco pálido que sólo es digno de las vampiresas,aunque para eso fue necesario cuidar su textura, píxel por píxel…Su cabello quedó en tono negro con un nivel de opacidad muy preciso, de acuerdo a mis gustos.Con sus ojos tuve un conflicto entre el verde y el azul, podría cambiar su color cada determinado tiempo,pero la compañía cobra por hacer eso y no estoy para gastos innecesarios,así que me decidí por un azul zafiro realmente hermoso,cejas arqueadas que ofrecen una mirada felina, penetrante y sensual.Diseñé la curva de sus caderas con ayuda de un profesional, pues no quería desarmonizar ese detalle con el tamaño y redondez de sus pechos y glúteos…  

Lo más complicado de todo fue su personalidad.Quería una mujer dulce y muy romántica que no por eso dejara de ser salvaje en la cama.Tardé un día entero en formatear su carácter,pues no quería una esclava que a todo me dijera que sí, fue por ello que me apoyé en un excelente software que permite configurar mujeres con su justo nivel de sumisión y capricho… digo, de vez en cuando es sano disputar y luego reconciliar.

La compañía sabe cómo enganchar al cliente,no en vano su propietario es hoy en día el hombre más rico del mundo.Toda la parte del diseño,configuración y formato es gratuita,uno pasa horas creando a la mujer perfecta,poniéndola a prueba en una demo que sólo vale por una semana y que restringe la experiencia sexual.Así sucede que,ya estando el cliente sobre el filo del deseo y las ganas de poseer a su propia creación,se vuelve inevitable dar el número de tarjeta de crédito para comprar la membresía que da acceso a una vida perfecta,una felicidad no perecedera,un placer sin límites… todo gracias a una cuenta que se da de alta en un servidor y que hay que pagar mes con mes.

Al comienzo me obsesioné con la idea de ganar más dinero para crear más mujeres y vivir una armoniosa promiscuidad,eso hacen los ricos,ellos pueden configurar cuantas mujeres virtuales puedan pagar y tener sexo con una distinta cada noche,o con todas a la vez, todo eso es posible si se tiene una tarjeta con crédito suficiente para pagarlo.También es posible tener hijos virtuales,mascotas virtuales,casas virtuales… todo se compra “on line” y se obtiene en cuanto la tarjeta bancaria es aprobada por el servidor de la compañía. Ciertamente,comencé con la idea de ser todo un ciberamante orgiástico y rodeado de bellezas,pero Freya lo cambió todo.Su configuración es tan completa y precisa que al lado de ella no me falta nada.

Trabajo muchas horas y me es pesado, pues lo que hago no me gusta,ni siquiera siento que mi cheque quincenal realmente compense todo lo que me aburro en la oficina,atendiendo durante diez horas diarias esos cientos y cientos de llamadas que hacen los millones de clientes de la empresa en que trabajo;gente arrogante,insensible,grosera,prepotente… en fin,personas reales…odio a las personas reales,en este mundo sólo se puede amar a las personas virtuales,como mi Freya,que me espera pacientemente en el servidor todos los días. Es muy grato llegar a mi inmunda y miserable casa real,cuyo alquiler ya estoy harto de tener que pagar… pero sí,es grato llegar y conectar el traje de sensores a la web,ponerme la neuro-máscara e iniciar sesión en el nuevo Windows 2080,que por cierto me costó un dineral,pero es el único SO compatible con Freya.

Espere un momento… iniciando sesión… tres segundos y ya estoy en mi casa virtual, con muebles de madera natural, esa que ya no existe desde que los árboles desaparecieron de la tierra. La neuro-máscara hace su trabajo y mi nariz percibe el aroma de la cena que Freya me prepara amorosamente, entro a la cocina y ella esta ahí, sonriente, con un mandil atado a su cintura geométricamente perfecta. ¡Qué hermosa es Freya!, qué manera tan dulce de tratarme… digo, casi siempre es así, a veces está triste o enfadada sin razón, pero esas son variables que yo mismo configuré en el software para evitar la monotonía. Al azar, el sistema programa uno de cada quince días en que Freya se niega a hacer el amor, es entonces cuando discutimos, peleamos y al cerrar mi sesión, quitarme el traje e ir de nuevo a trabajar me siento triste, pero a la vez siento el reto de darle una sorpresa y reconciliarme con ella. Esos reencuentros son hermosos, casi siempre la cortejo con flores azules, que compro en la tienda virtual de mi servidor, no son caras, aunque en el día de aniversario suben un poco de precio.

He planeado unas vacaciones al lado de mi amada en las virtuales playas de Arkahani, un lugar que sólo está disponible en mi servidor y es exclusivo para usuarios con más de un año de membresía. Es costoso, cierto, pero todavía hay crédito en mi tarjeta para una deudita más. Las vacaciones virtuales deben coincidir con mis vacaciones reales, pues cuando me encuentre en Arkahani con Freya no me desconectaré de mi traje de sensores más que para satisfacer las necesidades básicas de mi cuerpo real. Espero que mi crédito alcance también para comprar un nuevo sensor fálico que me daría más placer sexual en mi contacto virtual con Freya… mi Freya… mi amada Freya.

Ya tengo los boletos para ese viaje, costaron exactamente lo que gano en dos quincenas y mi crédito bancario alcanzó para soportar el gasto. Corro desesperado al traje de sensores, me coloco la neuro-máscara y comienzo mi viaje al servidor donde mi amada me espera con la ternura habitual. Freya on line, leen mis ojos en cuanto aparezco frente a mi hermosa casa. Hay algo extraño, una especie de descompostura en la fachada que la hace ver deforme, no sé si sea una falla en el pixelaje del motor gráfico del software, tendré que llamar a la compañía para quejarme.

Hoy no percibo el olor de la cena y mi mujer no está en la cocina. ¿Qué habrá pasado?... Es muy extraño, la configuración que hice no debería presentar estas fallas… no sé, tal vez la inteligencia artificial del software ha reprogramado un evento especial para el día de hoy. Muero de ganas por anunciar a Freya el viaje que compré para los dos. Subo desesperado a la planta alta de mi casa y me encuentro con la puerta de nuestra recámara entreabierta. Esto no me gusta, escucho a Freya gemir… no, no puede ser, las posibilidades de infidelidad quedaron anuladas en el momento de formatear a mi mujer… pero, ¿es posible?... Hay otro hombre… ¡en mi cama!... ¡con mi mujer! ¿Freya?... no responde, pero sí es ella, aunque sus pechos lucen grotescamente enormes, yo no diseñé algo así. Los amantes se revuelcan y ni siquiera me miran… ¡Freya!... no hay respuesta, ellos siguen envueltos en un sexo tan brutal como bizarro.

¡Mierda!, ¿qué ha pasado? Me desconecto del servidor inmediatamente. Reiniciaré sesión, tal vez se trata de un problema de la web o no sé… Nombre de usuario o contraseña no válidos… ¿Qué?... ¡Si yo no he dejado de pagar mi maldita membresía!

Me conecto al servidor de ayuda de la compañía, me atiende una hermosa recepcionista virtual que dice ser mi asesora técnica. Parece que ya tengo una explicación para todo… sí, he sido hackeado… un maldito pirata cibernético infiltró mi cuenta y se robó a mi mujer, se robó mi casa, se robó mi vida… Siento que lo he perdido todo.

¿Podré revertir la situación?... la asesora técnica virtual asegura que Freya ha sido desconfigurada, transformada y reformateada, ahora le pertenece a otro. La compañía no se hace responsable por infiltraciones de terceros en las cuentas privadas del servidor. Dicen que es responsabilidad de cada usuario cambiar su contraseña con regularidad.

Estoy decepcionado, perdí a Freya y mi vida sin ella es terrible. Todas las noches la extraño, le lloro y no paro de sufrir por su ausencia. Sólo me queda mi deuda bancaria, el trabajo que odio, la vida que detesto,el recuerdo de una mujer que siempre será el amor de mi vida.

     

Lorena Del Castillo.

http://www.youtube.com/watch?v=8UVNT4wvIGY
PSICODELIA.

El amor...

Ese grandioso instante creado por nuestra insignificante y laboriosa imaginación.

"Café Destino".


En este café lo conocí,aquí me enamoré de él y aquí mismo lo encontré con la mujer por la que me dejó.El "Café Destino" siempre ha sido identificado como un lugar para gente triste,las mesas son pequeñas porque la mayoría de los clientes vienen solos,se quedan solos y no esperan a nadie.Es un lugar encerrado,casi no entra luz del exterior,se ilumina con velas y esa ambientación lo hace un lugar ideal para venir a lamentarse… y nada más.
Yo estaba recién divorciada, decepcionada y sin ganas de enamorarme otra vez.Fue entonces que él se acercó a esta mesa,justo donde estoy ahora."El amor mata", dijo.Lo miré y se sentó en mi mesa sin pedir permiso."Tarde o temprano,el amor se pone color café...",típica frase suya. Para él todo se pone color café. "La vida es difícil,sí,la vida es café.",así lo dice él.
Alejandro no era quizá el hombre más apuesto,sin embargo había algo en él que me volvía loca.Su cabello acarbonado y abultado enmarcaba su rostro cándido, que tenía la forma de un reloj.La redondez de sus mejillas quizá era lo que le daba a su aspecto cierta ternura, cierta dulzura… su cara despertaba en mi pecho los instintos más maternales que haya sentido jamás.
Fue en su rostro en donde yo comprendí lo que significaba el tiempo,en sus labios en donde yo conocí el frenesí y la pasión,en donde probé por primera vez la cereza y el chocolate, en donde supe al fin a qué sabía la sal.
Su nariz era ancha y cuando se miraba al espejo o le tomaban alguna fotografía inflaba las alas haciéndola lucir más amplia.Dicen que la nariz es la personalidad y creo que en este caso es cierto pues la nariz grande de Alejandro describe a la perfección su gran carácter.
Su cuerpo era escurrido, como una cascada que cae hacia el piso.Sus brazos delgados y largos se encargaban de atar mi cintura haciéndome sentir protegida.Su vientre era plano y suave, al lado de su ombligo se asomaba una cicatriz que delataba uno de los más fuertes dolores que ha sentido en su vida: apendicitis.
Sus piernas firmes y bien clavadas en el piso eran las líneas paralelas que se codeaban con el instrumento que tantas veces me llevó a la gloria.
No sé por qué me volví a enamorar,el caso es que con Alejandro viví momentos tan felices como nunca tuve en mi mediocre matrimonio.
Pero sí,es cierto,todo amor decae y se pone color café, como diría Alejandro,quien me fue dejando poco a poco. Tal vez se hartó de mí o no sé de qué otra manera podría explicar su abandono.Él quiso buscarse a otra y la encontró ahí mismo, en el deprimente Café Destino.
“Martha” se llama mi asesina,tengo el privilegio de saber quién me ha matado.Muchos muertos nunca se enteran de quién fue su verdugo.Pero ella creyó que podría robarme mi felicidad. Mírala ahí,tomada de su mano,mírala ahí, meneando su ancha cadera para provocarlo,mírala ahí, robándome todo lo que era mío, mírala… creyendo que no saldaremos cuentas.
 También voy a arrancarle del pescuezo la cabeza,voy a exprimir sus nuevas alegrías,a encargarme de torcer sus nuevos recuerdos y de asesinar la sonrisa que estrena.
¡Pobre!, cree que vivirá mucho a su lado,no sabe lo que yo pienso hacer con su armonía, no tiene idea de lo que le espera a esa ladrona.
Yo ya no podía volver a ese dolor que sólo se lamenta y se llora,preferí ser león antes que miserable cordero,opté por el odio y la venganza.Por eso me acerqué al Puerco… así le dicen,es un tipo asqueroso,gordo,barbudo,sucio,de brazos completamente tatuados y un olor a licor podrido digno de mis peores náuseas.
El Puerco se convirtió en mi hombre,en un camino directo a mi sanación… yo,una cicatriz de nuevo abierta,no me iba a conformar con herir a los que me hirieron,tenía que ser superior a ellos.
El Puerco es un asesino a sueldo.Cobraba mucho y tuve que endeudarme para pagarle y así me decidí a cobrar el dolor con muerte.Pero, ¿para qué?... ¿qué caso tenía matar a Alejandro?Un disparo y se acabó… tal vez él ni siquiera tendría la oportunidad de enterarse de nada,ni siquiera de que estaría siendo asesinado.No… me sentí más atraída con la idea de matar a Martha. ¿Por qué?... esa era la única manera de saber si Alejandro la amó más a ella de lo que me amó a mí.Sí, sólo en el funeral de esa mujer depresiva podría enterarme de algo así.
Una foto de ella,la mayor cantidad de información que me fuera posible proporcionar y una fuerte cantidad de dinero era todo lo que se necesitaba para que el Puerco hiciera su trabajo.
"Pero si está re chula la chamaca,¿por qué la quiere usté mandar allá con San Pedrito?",me cuestionó el Puerco.Yo sólo lo miré con desprecio y sin decir nada.Él sonrió y dejó asomar sus dientes casi pútridos entre sus barbas cebosas.Le entregué el dinero y apreté su antebrazo con mi mano,como queriendo decirle que por favor no fallara. Sí… en ese momento el Puerco era mi hombre.
En el funeral de Martha me escondí tras una cortina roja. Quería verlo a él más que a ella.Tuve que vestir de luto, cuando en realidad yo estaría de fiesta.Tuve que disfrazar mi alegría con un ridículo atuendo negro para no ser reconocida.
“Aquí estoy,mi amor”,tenía ganas de gritar,abrir mis brazos para que él descansara su cuerpo en el mío,prestarle mis hombros para que ahí cayeran sus lágrimas.Estaba destrozado,pero creí que cuando pasara el tiempo seguro recordaría que a quien amaba era a mí y no a ese cuerpo frío y pálido que estaba dentro de una caja.
“No llores,mi amor, aquí estoy yo”, me retorcía por decirle… pero él estaba muerto también… los había matado a ambos.
Alejandro no volvió.Lo esperé mucho tiempo.Creí que en mí buscaría el consuelo que necesitaba.Creí que se refugiaría en mi piel,en mis pechos desnudos,en mis piernas…en mí.Pero no lo hizo.Comencé a imaginarlo buscando a otra en el nefasto Café Destino.¿Y yo qué iba a hacer?...¿Esperar a que se enamorara de nuevo para volver a matar a su nueva “amante”?
Dentro de mí no logré aliviar nada con la muerte de Martha. Ni el dolor,ni el odio,ni las ganas de morir.Comencé a darme de cuenta de que mi infierno necesitaba de la muerte de él. Así fue que… acudí al Puerco otra vez.
 Decidí matar a Alejandro... a mí misma me sorprendía la idea,pero estaba decidida a hacerlo.Pensé en terminar con su vida porque sólo así podría convencerme de que él nunca existió;y sólo creyendo que sus labios,que sus besos,que sus caricias y su manera de hacerme el amor fueron producto de mi imaginación podría soportar una vida sin él.
No podía tolerar la idea de que él siguiera merodeando por ahí sin que sus brazos quisieran atarme,sin que su sonrisa me perteneciera,sin que sus besos fueran sólo míos y su tiempo de nadie más.
Me enloquecía imaginar que Alejandro no estuviera respirando mi aire,que sus caderas se escurrieran en otro cuerpo… si no lo mato terminaré por suicidarme,pensaba.
No fui a su funeral. Apenas me enteré de que no había casi nadie en él…estaba tan solo…tal vez por eso era así… tan necesitado de un cuerpo femenino que lo acompañase. Él…estaba muy solo y mi compañía no le bastó…porque yo siempre he sido sombría y gris…tal vez él no fue tan culpable…tal vez Martha no era tan asesina…tal vez era yo la que debía morir.
Me endeudé más,tanto que yo misma sabía bien que jamás podría pagar.De hecho,ni siquiera sería necesario atender esas deudas.
El Puerco me dijo que nunca había tenido un cliente tan frecuente y pagador como yo.Ay,Puerco,espero que algún día te maten a ti…te lo tienes muy bien merecido.
No le entregué foto de mi siguiente objetivo,ni le di información alguna,sólo le dije que le garantizaba que lo encontraría en el Café Destino en un día exacto,a una hora exacta.Ese mismo día le llamaría al celular para decirle cómo estaría vestido.
"Así no me gusta trabajar.",dijo él.Yo lo miré con mucha firmeza."No me vayas a fallar ahora,Puerquito,éste es el trabajo más importante de todos.Además,si me cumples,te daré la misma cantidad que te he dado por cada muertito y…no sé…tal vez hasta te haga unos favorcitos extras… como mujer, ya sabes… a mí se me hace que ya tienes miles de noches durmiendo solito."El Puerco soltó una carcajada."Ay,princesita,ya me emocionaste… claro que no te voy a fallar…así me cae que hasta me baño." Y volvió a carcajearse.
Saliendo de con el Puerco fui al salón de belleza y me pinté el cabello de rojo.Pasé días y noches enteras pensando mucho,recordando a Alejandro,imaginando que él estaba ahí conmigo y que me hacía el amor con la intensidad y la dulzura con que siempre me lo hizo.
Llegó el día.Me puse un saco azul y salí de mi casa.Ahora llamo al celular del Puerco."Cómo estás,mi preciosa,ya ando por ahí cerquita.Dime cómo es el venadito al que voy a acribillar."
"Es una mujer pelirroja y viste un saco azul,le dije,no falles,Puerquito,mátala… tírale a la cabeza y pélate",le dije.
"Yo no te voy a fallar,mamita,si ya te imagino en mi cama dándome las gracias por lo bien que te cumplo."
Colgué el teléfono…Aquí debo terminar mi relato,el Puerco no tarda en dispararme y sólo me falta decir que yo misma tracé mi destino,yo lo elegí,yo lo adorné y lo pinté color café.Ya…ya…¡ya!... suena balazo…¡suena!
Lorena Del Castillo.