martes, 21 de agosto de 2012

La dama de cristal.

Era una mujer de cristal,su cabello,su sonrisa,su figura,tan quebrantable como el vidrio,sus emociones lo eran también.Vivía en un mundo del mismo material que su persona,de la misma fragilidad que su temple,las personas eran impermanentes,se rompían y las relaciones quebraban en pedazos.Ella quería sentir emociones verdaderas,de la firmeza de la madera,eternas,pero cada vez que se atrevía a entregar su corazón  de cristal,a quien se lo entregaba,lo aventaba con fuerza provocando,en la caída,que se hiciera añicos diminutos difíciles de pegar.
La mujer de cristal estaba una noche mirando la enorme luna llena,redonda,también de cristal y un escalofrío la hizo temblar,pestañeó con firmeza y terminó por cerrar los ojos para pedir un deseo,que todas las cosas,que todos los momentos,se quedaran por siempre en algún lugar.Fue entonces cuando como por arte de magia apareció ante sus ojos un cuaderno de hojas grises que rogaba por ser utilizado y un lápiz con punta de carbón,a la mujer de cristal le vinieron una ola de pensamientos que comenzó a plasmar aceleradamente en las hojas,las añejas hojas de su nuevo compañero.Escribió acerca del amor,la humanidad,sexo entre otras millones de cosas que se quedaron ahí para siempre.Descubrió entonces que de ese momento en adelante le resultaría más fácil escribir que hablar así que enmudeció ante la gente,ante alguna gente,y guardó todas las palabras en su pecho,en ocasiones le lastimaban la garganta,le impedían abrazar con su boca,besar.La mujer de cristal creció siendo otra persona en sus hojas,la persona verdadera,la real,danzando entre páginas que un día decidió compartir.

Lorena Del Castillo.

1 comentario:

  1. Que increíble historia, no sabes como me gustó, tienes un talento para la escritura, de verdad te felicito.

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